Imagen de Ratna Fitry en Pixabay
Con tantos competidores en el sector de alimentos y bebidas no es sencillo encontrar un elemento diferenciador que permita que una marca destaque, pero eso fue lo que lograron tres emprendedores colombianos, creando una bebida a base de nata de coco que es pionera en Colombia y en la región.
Aunque empezó como una empresa importadora de bebidas de cristales de sábila, hoy Biokoko es una marca innovadora que produce y exporta sus propias bebidas hechas con nata y cristales de coco.
En el 2008, uno de los fundadores de la marca, Diego Silva, vio una oportunidad de negocios en el mercado de las bebidas saludables. Después de un viaje por Asia, Silva decidió importar bebidas de cristales de aloe vera para comercializarlas en el mercado colombiano, junto a su socio Juan Carlos Chitiva.
En un principio, el mercado aceptó la bebida que, para ese entonces, era pionera en el país. A la empresa le fue bien en los primeros años, pero la subida del dólar, algunas trabas en las importaciones y los nuevos competidores en el mercado hicieron que los socios se replantearan su idea de negocio.
Foto de RF._.studio en Pexels
Para esa época importar era inviable para ellos y, en su búsqueda de una nueva idea, Silva encontró unas bebidas que estaban en tendencia a nivel mundial. “Eran las marcas de agua de coco. Nosotros viendo esta tendencia tratamos de encontrar alguna variable que nos pudiera diferenciar y encontramos un ingrediente especial que no era fabricado en Colombia y que podíamos desarrollar con el coco como materia prima”.
Así, los emprendedores montaron una planta en el eje cafetero, buscaron proveedores de coco nacionales, se asociaron con la experta en mercadeo Tania Soto y empezaron a fabricar las primeras bebidas a base de cristales de coco en Colombia.
“Empezamos a hacer un material que se llama nata de coco. Son como unos cristales de gelatina hechos con agua de coco que tienen buenos valores nutricionales y tienen un sabor muy diferente, muy agradable”, afirma Silva.
Los tres emprendedores lanzaron su producto en 2016 en Alimentec, una de las ferias de alimentos más importantes del país. Su éxito fue tal que, aunque proyectaban vender 10.000 botellas al mes, la demanda pronto alcanzó las 55.000 unidades mensuales y, de agosto de 2016 a Marzo de 2017 vendieron más de 300.000 unidades.
Imagen de Olya Adamovich en Pixabay
Biokoko ha evolucionado con los años y hoy sigue siendo la marca líder en el segmento, pues la empresa produce la materia prima para sus bebidas, lo que les da una ventaja competitiva frente a otras marcas en el país y la región.
A nivel internacional, la empresa ya vende sus productos en Gran Bretaña y en Chile. Además, ha utilizado los canales digitales para darse a conocer en el mercado global. Los marketplaces B2B y B2C han sido sus aliados en el comercio internacional. Biokoko comercializa sus bebidas a través de Amazon y Alibaba y también está en proceso para hacerlo a través del marketplace español Claire, que tiene más de 55 países aliados. Por el momento, Biokoko tiene en sus planes empezar a vender sus bebidas en México, Portugal, España, Italia, Estados Unidos y Canadá.
¿Y la pandemia?
La pandemia paró varios de los proyectos que tenía la empresa para 2020, pero Biokoko ha salido bien librado de la crisis sanitaria pues, aunque sus ingresos se redujeron en los meses más duros de la pandemia, nunca cerraron ni pararon su producción.
“Teníamos expectativas muy amplias este año pero la pandemia nos hizo parar con esos proyectos. Estábamos a punto de empezar a exportar con Canadá y Estados Unidos pero se retrasó más o menos un año por la pandemia” menciona Silva.
Abril fue el mes más difícil, llegaron a tener un 30% de las ventas pre pandemia. Pero a partir de ese mes, las ventas aumentaron y en octubre alcanzaron los número que tenían en enero y febrero de este año.
El próximo año Biokoko espera retomar sus proyectos de exportación para seguir consolidándose como una marca pionera en las bebidas de nata de coco en la región.